Sí!!!!!!! Bien, qué contenta estoy!!!!!! Por fín he conseguido la coca que yo quería, el sabor, la textura, el volumen, todo. Con un bocado me ha transportado a cuando era pequeña, me ha encantado parecerá una tonteria pero la saboreaba lentamente como si fuese una exquisitez (que para mí lo era) y estaba orgullosa del resultado. Tengo otro post del año pasado con una coca que se asemejaba pero no lo era, demasiado gorda y un pelín insípida, esta para mi roza la perfección.
Y lo más curioso es que tenia la receta deseada delante de mis narices, en el roscón de reyes, el último que hice, el de este año, y sólo tenia que hacer unos pequeños cambios, y me vino una noche así a la cabeza, y estaba deseando que llegase la mañana para ponerlo en práctica, y ala, la merienda de todos y algo que quedo para desayuno, la verdad es que nos encantó a todos. Espero que vosotr@s si la haceis os pase lo mismo. Por cierto al día siguiente, tenía la misma esponjosidad que el dia anterior.
Ingredientes:
para la masa madre:
50 gr de harina de fuerza
25 gr de agua
medio sobre de levadura de panadería
para la infusión:
25 ml de agua
50 gr de azúcar
un chorrito de whisky
unos granos de anís
unos granos de cilantro
el resto:
250 gr de harina de fuerza
un pelín de sal
30 gr de manteca
45 gr de mantequilla
1 huevo
50 ml de leche
la otra mitad del sobre de levadura de panadería
un sobre de gaseosa
Preparar la masa madre, mezclando los tres ingredientes, hacer una bola y dejar reposando bien tapadita hasta que doble volumen.
Preparar infusión, con el agua, el whisky y el azúcar poniéndola en un cazo a fuego muy suave, cuando hierva, apartar y añadir las especies y dejar reposar unos diez minutos.
Como hago siempre amaso y levo en la paníficadora, con el resto de ingredientes, empezando por los líquidos, añadiendo también la infusión y acabando con los sólidos, ahí incorporar también la masa madre.
Una vez ya ha pasado el tiempo del levado, estirar con el rodillo y poner la masa en una bandeja de horno, bien tapadita y dejar levar otra hora.
Pintar con huevo batido y mucho cuidado y espolvorear el azúcar, introducir al horno previamente calentado a 170º unos 30 minutos.
Ah! se me olvidaba cuando puse el horno a calentar puse una bandeja con agua debajo, para que durante la cocción de la coca, ésta cuando esté lista esté más esponjosita.